Comprar un procesador usado puede parecer una jugada inteligente, pero el YouTuber Iceberg Tech demostró que a veces lo barato sale caro. Decidió probar suerte con un Intel Core i9-13900K de la serie Raptor Lake, pagando apenas 240 euros – menos de la mitad del precio original de unos 550 €. Todo parecía ir bien hasta que, al encender su PC, empezó la pesadilla: pantallas negras, bloqueos y una inestabilidad digna de una novela de terror tecnológico.
Cuando la generación Raptor Lake salió al mercado, Intel fue aclamada por su rendimiento y su arquitectura híbrida con núcleos de alto desempeño (P-cores) y núcleos eficientes (E-cores). 
Pero con el tiempo, las quejas no tardaron en llegar: sobrecalentamiento, fluctuaciones de voltaje, degradación y cuelgues aleatorios. A finales de 2024, los problemas eran tan comunes que Intel tuvo que lanzar un programa masivo de reemplazos (RMA). Sin embargo, muchos usuarios siguieron enfrentando los mismos fallos, incluso con procesadores nuevos. En los foros se decía en tono de burla: “Raptor Lake viene con una estufa de regalo”.
Iceberg Tech encontró su supuesto “chollo” en una tienda CeX del Reino Unido, famosa por vender hardware de segunda mano. El chip parecía en perfecto estado, pero bastaron unos minutos de prueba con CPU-Z para que apareciera el temido Black Screen of Death. Intentó todo: actualizar la BIOS, ajustar los límites de potencia, hacer undervolt… nada funcionó. Los cuelgues continuaron hasta que quedó claro: el problema no era de configuración, sino del propio procesador.
Las generaciones 13ª y 14ª de Intel son una mezcla de potencia y frustración. Ofrecen un rendimiento brutal, sí, pero su fiabilidad deja mucho que desear. Algunos usuarios incluso han encontrado signos de oxidación o microdaños en los contactos de chips recién comprados. Para Iceberg Tech, la lección fue clara: ahorrar 300 euros no compensa si terminas con un CPU inestable y horas perdidas intentando repararlo.
Las reacciones en línea no se hicieron esperar. Algunos aseguraban que podían haberlo arreglado con un par de clics en la BIOS, mientras otros se burlaban por comprar un procesador usado en 2025. El consenso general fue simple: comprar un Raptor Lake de segunda mano es como jugar a la ruleta del silicio. Puedes tener suerte… o terminar con un bonito pisapapeles. Y con Arrow Lake sin lograr recuperar la confianza del público, incluso los más fieles fans de Intel comienzan a mirar hacia AMD en busca de estabilidad real.
1 comentario
Intel debería incluir un extintor con cada CPU 🔥