Mientras todos miraban a DeepSeek como la próxima promesa de la inteligencia artificial china, otro jugador silencioso está causando un verdadero terremoto: Zhipu AI.
Esta startup, desconocida para muchos fuera de Asia, se está posicionando como el gran rival estratégico de Estados Unidos gracias a su enfoque en la IA soberana.
¿Qué significa eso? Que no se trata solo de construir modelos potentes, sino de ofrecer a los gobiernos la capacidad de desarrollar y operar su propia infraestructura de inteligencia artificial, sin depender de Occidente. Con más de 1.400 millones de dólares financiados por fondos estatales chinos y otros 400 millones provenientes de Arabia Saudita a través de Prosperity7 Ventures, Zhipu AI está jugando en ligas mayores.
La compañía se ha aliado con Huawei para proporcionar modelos LLM (de lenguaje a gran escala) y hardware dedicado exclusivamente a entidades gubernamentales. Uno de sus desarrollos más destacados es AutoGLM Rumination, una IA capaz de automatizar navegación web y manejar contextos extensos, compitiendo con modelos occidentales.
Pero lo más interesante es su expansión: Zhipu AI ya colabora con gobiernos en Malasia, Singapur y varios países del Golfo. Esto forma parte de una estrategia de China para extender su influencia tecnológica justo en regiones donde EE. UU. siempre buscó mantener liderazgo.
Desde Washington, las alarmas están encendidas. Aunque las restricciones impuestas durante la era Trump afectaron a compañías chinas, eso no ha frenado su avance. Al contrario, con iniciativas como la IA soberana, China está abriendo un nuevo frente geopolítico basado en el control tecnológico.
Zhipu AI ya no es solo una startup más. Es el símbolo de una nueva era: la disputa ya no es por quién tiene la IA más inteligente, sino por quién controla el terreno donde se entrena y se ejecuta. Y en ese terreno, China va con paso firme.
1 comentario
JAJA los gringos se ponen nerviosos en cuanto China levanta la cabeza 😆