Zoopunk es el próximo gran experimento de TiGames en su universo de animales con armaduras, chispas y metal. El juego se dejó ver en profundidad durante la más reciente Xbox Partner Showcase, donde apareció como un título de acción en tercera persona en el que héroes antropomórficos convierten una megaciudad de ciencia ficción en un enorme campo de batalla. 
Más que un simple complemento de F.I.S.T.: Forged In Shadow Torch, Zoopunk se presenta como un prólogo independiente pensado para contar cómo Torch City terminó siendo el polvorín que conocimos en el juego anterior.
La campaña nos lleva varias décadas atrás en la cronología. Torch City aún no está reducida a ruinas, pero las grietas ya son imposibles de ignorar: fábricas que escupen humo día y noche, patrullas mecánicas en las calles y carteles de protesta pegados en cada esquina. En medio de esta tensión permanente, un pequeño grupo de protagonistas se lanza a buscar Spark, una misteriosa fuente de energía que todos quieren controlar. Desde las primeras escenas queda claro que Spark no es un simple objeto brillante que recoges y olvidas; es la pieza clave de una lucha de poder entre corporaciones, ejército y movimiento revolucionario.
TiGames trata Spark casi como si fuera un personaje más. Cada facción tiene su propia idea de lo que debería hacerse con esa energía, y esas visiones opuestas alimentan traiciones, alianzas incómodas y combates cada vez más violentos. Algunas secuencias del tráiler muestran reuniones en sótanos llenos de humo, otras enseñan disturbios a gran escala, con robots de seguridad chocando contra manifestantes y chispas literalmente saltando por el aire. Esa mezcla de intriga política y golpes en la cara es justo lo que define el tono animal punk que el estudio quiere consolidar.
La jugabilidad, como cabría esperar del estudio, se apoya en un sistema de combate contundente, con animaciones bien marcadas y un ritmo que obliga a pensar antes de machacar botones. Braton, el rinoceronte, es el tanque del grupo: enorme, pesado y armado con una espada de fuego que parece una prolongación natural de su cuerno. Sus ataques se sienten deliberados, incluso lentos, pero cuando conectan se llevan por delante escudos, armaduras y media barra de vida de cualquiera que se ponga en su camino. Es el típico personaje con el que cada golpe cuenta y cada error se paga caro.
En el otro extremo está Rayton, el conejo que los fans reconocerán de F.I.S.T., aquí en una fase más temprana de su historia. Su estilo gira en torno a la velocidad y la movilidad constante: combos cortos, golpes encadenados, saltos, giros y esquivas milimétricas que lo mantienen siempre a un paso del peligro. Es el tipo de héroe que recompensa a quienes disfrutan estudiar patrones de ataque, aprovechar ventanas de castigo y exprimir cada frame de invulnerabilidad. En las escenas mostradas casi nunca está quieto, enlazando movimientos como si el escenario entero fuera una pista de baile bélica.
La tercera protagonista confirmada es Trixie, una ardilla lista que aporta el toque acrobático al elenco. En el gameplay se la ve rebotando entre paredes, usando tuberías y salientes para reposicionarse y lanzándose sobre los enemigos desde ángulos imposibles. Su filosofía es sencilla: entrar, destrozar y desaparecer. Se especializa en ataques de entrar y salir, levantando a los rivales en el aire, manteniéndolos flotando con cadenas de golpes y retrocediendo antes de que el resto del grupo pueda reaccionar. Es el tipo de personaje ideal para quienes convierten cada arena en un parque de parkour y disfrutan exprimiendo cada rincón del diseño de niveles.
Como prólogo, Zoopunk no se limita a reciclar escenarios de F.I.S.T.; los recontextualiza. Barrios que recordábamos como zonas de guerra aquí aparecen llenos de vida, con tiendas abiertas, anuncios luminosos y, al mismo tiempo, cámaras y drones vigilando desde cada poste. Los jugadores atentos reconocerán símbolos, líderes y facciones en versión casi beta, cuando todavía están dando sus primeros pasos. Para los veteranos esto se traduce en una mezcla interesante de nostalgia y descubrimiento; para los recién llegados es una puerta de entrada natural a un universo que no exige haber jugado nada antes.
No es casualidad que muchas reacciones tempranas describan Zoopunk como un buen arranque con potencial para cientos de historias dentro de Torch City. Si TiGames mantiene el nivel mostrado en este primer avance, es fácil imaginar una situación en la que la recomendación sea jugar primero Zoopunk y luego saltar a F.I.S.T. con un montón de contexto extra a cuestas. De momento, el estudio apunta a un lanzamiento en 2027 para PC, PlayStation 5 y Xbox Series X|S. Falta tiempo, pero precisamente eso les da margen para pulir el combate, cuidar la estructura de la campaña y asegurarse de que Torch City se consolide como una de las ambientaciones animal punk más interesantes de la escena.